Hoy me gustaría comentar acerca del trastorno relacional. Corresponde a una categoría diagnóstica utilizada para describir problemas que ocurren en el contexto de relaciones interpersonales significativas, como la relación entre padres e hijos, entre parejas, o entre otros miembros de la familia.
Este tipo de trastorno no se refiere a una alteración individual en una persona, sino a una disfunción en la relación entre dos o más personas, especialmente cuando dicha disfunción afecta el bienestar emocional y psicológico de los individuos involucrados.
Características clave del trastorno relacional:
- Problemas persistentes en la relación: Las personas que padecen un trastorno relacional experimentan conflictos o dificultades constantes en su interacción con una figura significativa. Esto incluye problemas de comunicación, malentendidos recurrentes, luchas de poder, falta de empatía y apoyo emocional, o dinámicas abusivas.
- Impacto en el bienestar emocional: Las disfunciones en las relaciones pueden provocar síntomas emocionales como ansiedad, depresión, estrés, baja autoestima, y en algunos casos, problemas de comportamiento, especialmente en niños. Estos síntomas no aparecen en ausencia de problemas relacionales.
- Contexto relacional específico: Los problemas se desarrollan y manifiestan en una relación concreta. Un trastorno relacional puede surgir entre padres e hijos, entre parejas, o entre miembros de la familia extensa. Es importante destacar que el trastorno se refiere a la interacción entre las personas, no a problemas psicológicos o psiquiátricos individuales.
Tipos de trastornos relacionales:
- Trastorno relacional entre padres e hijos: Se refiere a las dificultades significativas y persistentes en la relación entre un niño y uno o ambos padres. Esto puede incluir conflictos, falta de comunicación, expectativas no cumplidas, dinámicas de abuso o negligencia, o maltrato emocional. Los niños pueden mostrar problemas de comportamiento, dificultades académicas o emocionales debido a la naturaleza disfuncional de la relación con sus padres.
- Trastorno relacional conyugal: Se da en las parejas que experimentan conflictos persistentes que afectan su bienestar emocional y su capacidad para llevar una relación sana. Estos problemas pueden incluir desacuerdos constantes, comunicación deficiente, falta de afecto o intimidad, y en algunos casos, violencia o abuso.
- Trastorno relacional familiar: Involucra a varios miembros de la familia y puede incluir problemas en la interacción entre hermanos, padres, abuelos, o cualquier otro miembro significativo de la familia. Las dinámicas familiares problemáticas pueden dar lugar a estrés y dificultades emocionales tanto en los niños como en los adultos.
Causas del trastorno relacional:
El trastorno relacional suele tener múltiples causas que pueden incluir:
- Estilos de apego disfuncionales: Un apego inseguro o desorganizado entre padres e hijos puede generar dinámicas relacionales problemáticas, como dependencia excesiva o rechazo.
- Problemas emocionales no resueltos: Traumas no procesados o dificultades emocionales en uno o ambos miembros de la relación pueden interferir en la capacidad de comunicarse o conectarse de manera saludable.
- Factores externos: Estrés, problemas financieros, enfermedades, o cualquier factor externo que ejerza presión sobre la relación puede contribuir a la aparición de este trastorno.
Tratamiento del trastorno relacional:
El tratamiento del trastorno relacional a menudo involucra terapia familiar o de pareja, donde se aborda el problema desde una perspectiva sistémica, trabajando en las dinámicas y patrones de interacción entre los involucrados. Algunas estrategias incluyen:
- Terapia basada en el apego: Se enfoca en mejorar las relaciones a través del entendimiento y la mejora de los patrones de apego.
- Terapia familiar sistémica: Analiza cómo las relaciones y roles familiares influyen en los problemas que experimentan los individuos.
- Terapia de pareja: Ayuda a las parejas a mejorar la comunicación, resolver conflictos y restablecer la intimidad emocional.
- Intervenciones psicoeducativas: Se pueden utilizar para ayudar a los miembros de la relación a comprender las dinámicas subyacentes y aprender nuevas formas de relacionarse de manera más saludable.
El trastorno relacional no es un problema individual, sino una disfunción en la interacción entre personas dentro de una relación significativa. A menudo se manifiesta en familias o parejas que experimentan dificultades persistentes para comunicarse o conectarse de manera saludable. El tratamiento suele incluir terapias que promuevan una mejor comprensión y resolución de los problemas relacionales, así como estrategias para fomentar una relación más saludable y funcional.
Si quieres saber más sobre qué significa que "Este tipo de trastorno no se refiere a una alteración individual en una persona, sino a una disfunción en la relación entre dos o más personas", te recomiendo que leas la entrada: "Cómo entender el trastorno relacional"
Bibliografía sugerida:
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