¿Qué tan bueno es?
"Que bien que te veo, tengo que contarte la última de mi hijo para desahogarme"
Hasta dónde puedes contar los conflictos con tus hijos sin generar estiga en ellos. Desahogarse con amigas sobre los errores de los hijos puede no ser la mejor opción, especialmente si se convierte en una exposición constante de los problemas o defectos de los hijos. Aún más si esto se convierte en una constante. Es importante respetar la privacidad y proteger la confianza en la relación padre-hijo. Buscar apoyo emocional es valioso, pero hacerlo de manera que respete al hijo es crucial para mantener una relación saludable y respetuosa. Si la madre siente la necesidad de compartir, es recomendable hacerlo de forma cuidadosa y respetuosa, o buscar ayuda profesional.
Una madre que se desahoga con sus amigas exponiendo los errores de sus hijos debe tener cuidado con el impacto emocional y la confidencialidad de la información que comparte. Aunque hablar de las preocupaciones parentales con amigos puede ser una fuente de apoyo emocional, hay varios factores a considerar para que esta práctica sea saludable y respetuosa para los hijos:
Respeto por la privacidad del hijo
Privacidad emocional. Los hijos, al igual que los adultos, tienen derecho a su privacidad, incluso dentro de la familia. Exponer sus errores o problemas personales sin su consentimiento puede hacer que se sientan traicionados si se enteran de que su vida privada fue tema de conversación con personas externas.
Confianza. Si los hijos descubren que su madre ha compartido detalles de sus errores o problemas con otros, puede dañar la confianza que tienen en ella. La confianza es fundamental para una relación sólida entre padres e hijos. Este es uno de los puntos que me parece más delicados, porque los padres son fuente de protección y no de traición.
Impacto en la imagen del hijo
Estigmatización. Exponer repetidamente los errores de un hijo ante otras personas puede contribuir a una imagen negativa de él en el círculo social de la madre. Esto puede generar juicios innecesarios o afectar la percepción que otras personas tienen del hijo. Aunque creas que te estás desahogando, piensa primero en las consecuencias para tus hijos.
Autoimagen del hijo. Los hijos, sobre todo los adolescentes, son muy sensibles a cómo los perciben los demás. Si sienten que su madre los está "criticando" frente a otras personas, esto puede afectar negativamente su autoestima y su sentido de valía personal.
Equilibrio entre desahogo y sobrecarga emocional
Apoyo social vs. descarga emocional. Es natural que una madre busque apoyo en sus amigas cuando enfrenta desafíos con la crianza. Sin embargo, es importante que ese desahogo no se convierta en una descarga emocional constante a costa de los errores de los hijos. Una charla ocasional para obtener consejo o comprensión puede ser útil, pero no debería ser una práctica habitual si implica criticar constantemente al hijo. También es necesario considerar si no se está cayendo en el victimismo frente a las amistades "mira lo que me hace mi hija".
Ejemplo que se da al hijo
Modelar respeto y empatía. Los hijos aprenden observando el comportamiento de sus padres. Si una madre habla negativamente de su hijo con otras personas, puede dar un mensaje implícito de que es aceptable exponer los errores de los demás, lo cual puede afectar la capacidad del hijo para desarrollar relaciones saludables y basadas en el respeto. Así mismo, si tu hija escucha que hablas mal de otras personas, no te sorprendas si ella comienza a hacerlo.
Resolución de problemas en privado. Un enfoque más constructivo sería utilizar ese desahogo para buscar soluciones efectivas, pero sin denigrar o exponer excesivamente los problemas de los hijos. Los problemas familiares deben abordarse preferiblemente en privado, entre los miembros de la familia involucrados.
Hablemos de las alternativas saludables
Buscar apoyo en un entorno profesional. Si una madre se siente abrumada por los errores o comportamientos de su hijo, puede ser útil buscar el apoyo de un psicólogo o consejero familiar. Un profesional puede ofrecer estrategias constructivas para manejar las dificultades sin exponer innecesariamente al hijo.
Enfoque en las emociones de la madre. En lugar de centrarse en los errores del hijo, la madre puede expresar sus propios sentimientos sobre la situación ("Me siento frustrada" o "Me siento preocupada") sin necesidad de detallar los comportamientos del hijo. Este enfoque protege la privacidad del hijo y permite a la madre encontrar apoyo sin dañar la confianza.
Bibliogafía relacionada
Siegel, D. J., & Hartzell, M. (2003). Parenting from the Inside Out: How a Deeper Self-Understanding Can Help You Raise Children Who Thrive. TarcherPerigee.
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Brazelton, T. B., & Sparrow, J. (2006). Touchpoints: Birth to Three: Your Child's Emotional and Behavioral Development. Da Capo Press.
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